miércoles, 12 de enero de 2011

UNAS BOTAS DE FÚTBOL


Estábamos yo y mi hermana gemela en un escaparate de Décimas, bueno, mejor dicho nuestra casa, toda la gente nos miraba,en especial un señor con perilla y una mujer rubia.
¡Cómo nos miraban!
Nosotras no habíamos visto a nadie desde el día en que nos fabricaron que nos mirara y señalara tanto. ¡Fíjate! unas pobres Jomas como nosotras, ¡qué expectación levantábamos!
En definitiva, este matrimonio entró y nos cogió, ambos discrepaban sobre el precio y la talla, y si le íbamos agustar a nuestro receptor. Al final pagaron por nosotras y amanecimos en una casa observando al chico para el que nos compraron, bien guapo por cierto, así que nos colocó en sus pies y le vimos la cara de satisfacción.
¡Ah por cierto! el día que nos estrenó ganó el partido. ¡Qué bien!

JoséÁngel